Tuesday, February 28, 2006

Conversaciones


A veces me canso de pensarte y te hablo en voz alta.
Rara vez me contestas, aunque yo dibuje tu timbre en mis oídos y rememore tu risa.
Me parece oírte con más claridad cuando, alguna que otra noche con una copa de vino en la mano, me atrapa la melancolía y converso contigo, porque es más fácil poner tu voz al silencio.
Pero a veces,
sólo algunas veces,
me gusta lo que no dices

......

Fue una tarde cualquiera, ni siquiera recuerdo porque... cuando decidí darte tiempo, quizás era lo único que teníamos, tiempo, el tiempo que no teníamos, el que habíamos creado nosotros.

Fue una tarde cualquiera, cuando vi algo distinto en tu mirada, que nunca había visto... fue como un fantasma, una aparición, un espejismo ante mis ojos que desapareció fugaz y se perdió en el mismo laberinto sin salida, que me llevaba una y otra vez hasta a ti, solo que cuando yo voy, tu vas y no nos encontramos nunca.

Abandone lo que no teníamos, lo que teníamos sin tener y me deje caer en el tiempo, deshojando como una margarita cada una de tus sonrisas, tus miradas, el roce de tu mano en mi cintura, el descanso de tu brazo en mi hombro, momentos invisibles para nosotros, evidentes para todos.

No me atreví a dar un solo paso, como si supiera que andaba por un puente atado con viejas sogas, cada vez que te acercabas, cada vez que me acercaba yo oía crujir la vieja madera como si fuera a partirse.
Noches enteras para reírnos, conversaciones eternas en noches frescas de verano...algún que otro paseo por la arena...no deberías, pero me lo debes, te lo debo aunque no debiera....
Cuantas veces te había besado ya sin besarte, cuantas veces había estado sin estar perdida entre tus brazos, cuantas veces lo había imaginado y cuantas lo había borrado de mi mente como quien destierra un pensamiento absurdo, confuso... era mas fácil no enfrentarse a ello, era mas fácil imaginarlo... recrearlo en cada movimiento tuyo, pensar tal vez que justo ahora es cuando ibas a robarme, lo que hacia tiempo te había regalado...todo es mas facil cuando las cosas no han pasado...

Paso y no paso,es mas facil pensar que lo he soñado, aún puedo oler el viejo olor del puente de madera, ¿ como puedes agarrarte y no caer a un puente en ruinas sujeto con cuerdas de soga?
Como hacer prisionero al que disfruta de la libertad a tu lado?

Tiempo para ordenarte,
Para desordenarte, para ordenarte de nuevo con mi desorden
Para creer en ti
Para buscar tu sito
Tu espacio
Para que quizás te dieras cuenta que tenias que irte lejos,
Muy lejos para darte cuenta de que tu sitio siempre había estado aquí,
Inmóvil, intacto pero perdido ahí
En el tiempo
En esa búsqueda de algo mejor
Que consigue arrancarte de mi
Para ver tus partidas, tus regresos
Y saber que en cada tarde cualquiera
Detrás de esas sonrisas que te gustan tanto
Se sabe lo que no se dice
Se escucha lo que no se quiere
Se ríe el alma por dentro
Llora el corazón en silencio
Y crecen margaritas en el tiempo.


Pero ya es tarde, el puente se ha destruido
y yo me he caido.
No queda nada.
Nada

Monday, February 27, 2006

Recuerdo de hace 5 años

Había tenido un día gris... solo basto que mi voz acudiera a su teléfono para que el acudiera a mi en menos de diez minutos.

Frente a mi, frente a él... no pregunto, porque lo sabia todo, las marcas leves en los brazos y en el cuello se lo contaban, mis ojos hinchados de tanto llorar se lo explicarón mejor que mi boca. No dijo nada, no dije nada, me dio un abrazo y a los pocos minutos llego la sonrisa robada a mi boca de su mano, la coloco en mi cara con una ternura infinita.

¿ donde quieres ir? - me preguntó con aquella voz ronca que me fascinaba.

- A tirar piedras...

Condujo con una mano en mi rodilla hasta un campo arado... no había nada en el, un paisaje totalmente marron, un lugar totalmente despoblado del todo, que el supo llenar de algo. Fue la primera vez que salía de la ciudad con alguien que no fueran mis padres.

Nos quitamos los zapatos para sentir la tierra arida. Vamos a pasear dijo.

Se detuvo frente a unas hormigas y les dió de comer los trozos de las pipas que al le sobraban.

- Me gustan las hormigas...- dijo de improviso, sonriendo.

Que te pasa, pregunté, como si supiera que esta teniendo un momento de dia gris....

- Nada... solo que me gustan las hormigas... son listas... van todas a una...

Me besó, me rodeo con sus brazos y rompio el silencio que yo le estaba regalando.

- Creo que tenemos que dejar de vernos - dijo también de improviso; pronto me acostumbraría a su palabras veloces y desesperadas por salir. A su incapacidad de mentirme cuando se le acumulaban los pensamientos en la cabeza.

- Por qué ? No estas agusto?

- Si, si que lo estoy... por eso...

- Tonto, es por que soy muy chica para ti?...- sin poderlo evitar las lagrimas se estaban formando en mis ojos...pero me contuve, no quería parecer la niñita que en realidad era frente a el.

- Para Nada...Veo lo que hay en ti, eres grande... y quiero seguir siendo tu amigo

- Pero...ayer me pediste que fuera tu novia...ayer...nosotros...¿quieres que ya no...?

Suspiró y noté como también se había puesto nervioso y como las orejas se le ponían coloradas.

- No... - murmuró

- Me estas pidiendo entonces que no me implique?

Asintió con la cabeza levemente, mordiendose lo labios.

- Si.. porque no quiero implicarme mas... porque no quiero hacerte daño, no quiero que me hagas daño.

Dos minutos de silencio. Los conté.
Yo respiré hondo y ya con la cabeza mas fría sentecié

-Entonces vete... yo pongo el corazón en todo lo que hago... no puedes pedirme ahora que no me implique. Es tarde.

Me miro fijamente como para asegurarse de quien habia dicho eso era yo y no algun juego auditivo. Me sonrió, con tristeza.

- No quiero decepcionarte.... que es lo que esperas de mi? Que es lo que quieres?

- ....No lo se.... conocerte.... porque lo que veo me gusta, porque contigo soy yo, porque estoy cansada de estrategias, de la de cal y la de arena... porque quiero vivirte hasta desgastarte... y no me importa llorar si eso significa que te he vivido...

- Yo no quiero hacerte daño, no te lo mereces... y yo... yo no se querer... que ya me ha pasado otras veces.

- Osea.. que esto solo es una previsión... te adelantas a lo que aún no ha ocurrido por miedo a que ocurra?

Movio la cabeza afirmativamente.

- No lo entiendo.... porque tienes un trocito de felicidad delante tienes miedo...

Otro largo silencio en donde el, parecía de nueva cuenta, interesado por todas las hormigas, cuando volvió a hablar de nueva cuenta me tomo desprevenida.

- No quiero enamorarme.

Me le quedé mirando, con curiosidad.

Pero es que no se trata de si quieres o no...- le dije levantando la pierna por encima de su cabeza mientras bailaba capoeira

Se incorporo para jugar y asi cabeza abajo siguio la conversación...

- No quieres plantar tomates conmigo... algun dia?

- ¿Tomates? - pregunto riendo - mmm....Si... si que quiero...

- Entonces que me estas pidiendo? Me estas pidiendo que te diga que quiero que me dejes porque tu tienes miedo?

- Si.

Y haciendole un amago di la vuelta hasta su espalda, hasta su oreja para susurrarle... pues no... no quiero que me dejes... me arriesgare a que me rompas el corazón... y bese su mejilla y me cogio entre sus brazos, mientras me decia... no... no me beses asi...

Y mi boca se acerco a su oído para acariciarlo.... vete, vete si quieres... pero yo me quedo aquí.... ¿ quieres que te deje?

No.... no me dejes...

Y acariciaba mi pelo y besaba mis labios, y me daba un abrazo.

- Cogi una hormiga... y la puse en su mano

Seronda -Nacho Vegas




Ya no sé si merecerá la pena
Partir hacia otro lugar
Yo no sé si con esta lluvia eterna
No me habré acostrumbrado a la humedad
Yo que creí ser amable con la luna
encontré su palidez allá en mi hogar
(en mi propio hogar)
Ya no sé si esta vez
Todo está dentro de mí
Y ya no puedo escapar
Decidi que no hay nada que perder
Sale un tren antes del anochecer
Probaré a ser otra persona
Probaré a morir un poco y volveré
Y me acercaré hasta aquí sólo para ver
Las arrugas arañadas en la piel
Y poder comprobar
Todo lo que cambió
Y todo lo que sigue igual
Y que así seguirá
(Poder comprobar)
Todo lo que cambió
Y todo lo que sigue igual
Condenado a no cambiar
Volveré a las noches sin dormir
(Y las noches sin pensar)
Y las noches sin soñar
(Y las noches sin sentir)
Y las las noches sin pensar
(Y las noches sin dormir)
Y las noches sin sentir
(Y las noches sin soñar)
Una vez más

dias pasan




Hay días que son cortos porque son largos, porque cada momento no lo vives en el presente sino como un preludio del siguiente, con la satisfacción de que ése -seguro, no hay nada más seguro que eso- pasará, y también sucederá lo mismo con el siguiente, hasta que pasa el día interminable sin que te des cuenta, y así con cada página del calendario. Como un chicle que no puedes escupir, y tienes que masticar frenéticamente aunque ya no tenga sabor: Es la espera de la nada, la prisa del tedio, la impaciencia más absurda.

Sunday, February 26, 2006

Athropos

Mientras el jadeaba me susurró al oído: ¿crees en verdad que puedes escoger?. Y yo, mientras lloraba y reprimía mis ganas de vomitar de asco, abrí las piernas y permanecí callada soportando como el se adentraba en mi.
En mi interior respondía aquella pregunta: es mi decisión.

Mi decisión de no recurrir a la ley y dejarme llevar por mi sed de venganza y por mi ira.

Mi elección de volver a ser Athropos y de, nueva cuenta, usar mis tijeras. Mi elección de cortar hilos. Su hilo.

He escogido usar mi más peligrosa arma y destruirte la vida....

Y sonrió cuando aquel repugnante hombre, mi jefe, se queda rendido sobre mi cuerpo desnudo. "Buena chica" me dice pellizcandome los pezones mientras se levanta y se viste. Maldigo en mi interior aquella sonrisa de sorna y de desdén que me dedica al escuchar el llanto de mi hija. "Fue estupendo, ahora alimenta a esa criatura". Vuelvo a sonreír, aun con lágrimas en los ojos. Deshecha por dentro, sintiendo como Canek me ve con infinita tristeza.

Quizá no puedo elegir mi destino, tal como me dijo aquel cerdo cuando empezó a acosarme. Pero yo si determinaré el suyo y se lo destruiré por completo.

Wednesday, February 15, 2006

Palabras que no existen

Desearía
poder
expresarme
con
grandes
espacios
en blanco...

... pero no estoy segura de que
así fuera a ser
entendida.

Saturday, February 11, 2006

Final Feliz?

El perfume de los heliotropos subía desde el pequeño jardín al pie de la ventana, entrelazándose con los mortecinos rayos de una gigantesca luna. El buscaba las palabras correctas que no violaran grotescamente la perfección del momento. No las encontró.

—No hay nada para nosotros mejor que esto. —repitió ella sin notar el sacrilegio que había cometido. —Mañana, y los mañanas que le seguirán tal vez, pero ahora, en este momento, podría morir feliz.

—¿Porque dices eso? —pregunto sobresaltado.

—No lo se, es solo una expresión. —dijo ella estirando los brazos.


Se levanto y camino hacia la ventana. Miro hacia el exterior entornando los ojos hasta que las poquísimas estrellas que se veían en el cielo se volvieron borrosas y aun más titilantes.

—Tienes razón. —dijo ausentemente.

—¿A que te refieres? —pregunto ella.

—A que en verdad es un momento perfecto para morir. Hoy es el día por el que casi zozobramos tantas veces. Hoy por fin logramos burlar a Láquesis, y supongo que es justo que Atropo tenga su parte.

—No te entiendo. —dijo extrañada.

—Es sencillo; si esto fuera una historia de amores y batallas, aquí iría el punto final, precedido de un "Y vivieron felices para siempre", pero no es así. No es correcto, se supone que uno no debe alcanzar este momento; uno debe entregar su vida al camino, no al destino. Uno solo debería poder vislumbrar la cima a ratos, pero jamás, jamás alcanzarla, porque del otro lado no hay mas que una cuesta abajo. Y ahí solo existen dos caminos; descender lenta y deprimentemente o despeñarse con un alarido.

—No es verdad. —dijo ella. —Tenemos muchos días como este por delante, todos los que queramos.

—Tal vez así nos parezca al principio, pero no será así. Seguiremos buscando igualar este momento, pero es imposible ¿Como alcanzar lo que ya se ha dejado atrás? —dijo lánguidamente. Su mirada se había perdido dentro de si mismo, contemplando absorto sus demonios internos. —Después de ahora viviremos persiguiendo replicas mundanas de esta sensación y solo encontraremos substitutos que se iran degradando cada vez mas hasta que un día nos demos cuenta de que vivimos en una burda imitación de lo que en realidad buscábamos. Ni tu ni yo lo diremos, pero lo sabremos y lo que es peor; empezaremos a conformarnos con ello, tratando de convencernos de que así deben ser las cosas, de que a eso estábamos destinados.

—¿Que no eres feliz? —pregunto ella con un dejo de dolo y alarma. —¿Que no es esto lo que esperabas?

—Claro que lo es. —respondió absorto aun. —De hecho es mas de lo que creí que sería, tanto que ni siquiera estoy seguro de lo que digo. Pero algo me dice que así será. He pasado tanto tiempo imaginando este momento que ya he perdido toda conexión con la realidad. Solo intento decir que será difícil aceptar que alcanzamos el horizonte de eventos de nuestra vida y que lo que sigue será algo totalmente diferente.

—No te entiendo, en verdad. —dijo ella. —Yo no puedo pedir mas. Por fin estamos aquí, los dos, juntos, y tu hablas sobre cosas que no tienen que ver con nuestra realidad.

—A eso me refiero —dijo de nuevo el, volteando a mirarla. —Perdóname por parecer extraño y decir sinsentidos. —agrego cambiando su semblante. —No me hagas caso, es solo que es un poco abrumador verte aquí, conmigo, por fin.

—Vamos. —dijo ella. —Ven aquí y déjame golpear esa dura cabeza tuya. —dijo mientras levantaba las sabanas alegremente.

—Esta bien, esta bien. Pero esta cabeza es muy, muy dura, no quiero te lastimes. —respondió el dirigiéndose hacia la cama.


Hicieron el amor suavemente, sin la violencia que les exigian las primeras veces. Lentamente, el bebió su cuerpo y transmuto su simiente en una promesa.

Después de aquello, mientras ella dormía sumergida en una densa pez divina, el miraba de nuevo por la ventana. Parecía mirar hacia el exterior, pero un examen mas detallado revelaba que en realidad veía mas allá. Y decidía.

Encendió otro cigarrillo y aspiro lentamente. Miro hacia el lecho en donde ella soñaba con la promesa de un final feliz. Sonrió y se acerco de nuevo lentamente y sin apenas tocarla, la beso en la mejilla. Luego se dirigió al baño. La luz de la luna ahora entraba violentamente por una alta ventana iluminando su rostro. Un frío cortante se adueñaba de la pequeña habitación. Dio un par de bocanadas mientras se miraba en el espejo del lavamanos. Miro de nuevo hacia la habitación. Ella seguía durmiendo, ajena a todo. Una sonrisa lleno de nuevo su rostro, una sonrisa que resumía la plenitud de lo que estaba sintiendo.

Se miro de nuevo en el espejo con el cigarrillo en la boca. Se acerco y exhalo cerca de el. Una mancha ovalada ocupo el lugar donde estaba su rostro. Se alejo y miro la deformada imagen que le devolvía el cristal. Con un dedo dibujo una línea curva sobre ella. Ahora la mancha le sonreía también.

Lo que no sabía el, es que ella lo observaba en silencio. Y en silencio comprendía sus pensamientos.
Y lloró cuando el hombre volvió a su lado para dedicarlo el último momentos juntos, en su vida.

- Ahora puedo morir en paz - dijo.

Thursday, February 09, 2006

¿Por qué te escondes?


Ahora todo se rompe en mil pedazos y los cristales no están en el suelo, están en mi carne y me sangran; los cristales me sangran.

Mi único recurso es escribir, allí me encuentro a mí misma. Las palabras son yo.

Sólo escribiendo puedo verme. Después y antes yo no sabía quien era. Ratona, marciana, lunática, pero no un ser de este mundo, quizá el eslabón que no embona; la pieza perdida de un rompecabezas que ya no importa. Para concretar algo hay que perder algo, yo estoy licuándome, deshaciéndome para encontrar eso de adentro, eso que soy inmensamente.

La contenedora, la Coatlicue, la dueña de todo y dueña de nada, la inmersa en el aire, la mariposa, la bruja... tejedora de sueños, adaptada a los sueños de todos. Araña lunar. Envidiosa de estrellas. Eso soy.


Odiadora de superficies. Maldita seas, ¿sabes? maldita seas. Sí, te duelen las texturas lisas, tu superficie es agrietada, poblada de monículos, llena de sombras. y no puedes tocar, no tocas. Aislada, no te aceptas, no te integras.

Dime ¿Dónde inventaste tus sueños? Tus sueños globos rojos semejantes a la vida.

Dime también ¿Por qué te detienes, por qué te amarras? Agarrada de pensamientos como torres. ¿Qué esperas? derriba las torres. No, las ventanas no bastan, hay que tirar las torres, limpiar los vómitos, ver cara a cara el sol.


Por favor

ASI TE AMO YO


Así te quiero yo,
con el sabor
de la muerte.

Así somos nosotros
esqueletos ardientes
rozando la vida
que ya no nos pertenece.

MÍRAME... NO PUEDES AYUDARME


Maldita dueña de mi misma, ahondas en terribles añoranzas.

Aún no sé si he permitido que el sueño venza a mi
angustia. Es terrible ser una misma, sobretodo cuando pintas el cielo de esperanza y cuando deseas ser poeta triste y condenada a la fugacidad de una palabra.


¿Hoy? ¿ Quién lo dijo? Mira mis ojos, son vivos y están cansados. Miro al vacío y pienso si tú también caes en mis
abismos... Pero no puedo ayudarte. Hace tiempo que dejé de pensar en los
muertos.

No puedo ayudarme. Hace tiempo que dejé de creer en las mentiras
.

Miedo

La palabra miedo me infunde respeto.

Así es. El miedo es lateral a todas las cosas. Y pues yo..he de decir que antes no tenía miedo.
Pero antes era antes.

Me gustaría poder echar la culpa a alguien. Sería más fácil. Emitir un juicio, poner una etiqueta. Pero de nada serviría, ya que esas mismas etiquetas me encarcelaron. Encarcelaron mi libertad. Mi todo


La vida se me escapa. Cómo corre, apenas la veo a lo lejos. Y por las calles ando sola, creyendo que un día despertaré de mi gran sueño. Estoy partida en dos, y no se recoger los pedazos. Por eso nunca parezco sincera, soy la gran mentirosa. Pero cuando soy sincera siguen creyendo que, detrás de mi llanto, existe un guión, un absurdo guión regido por tópicos.

¿Qué solución me queda?

Las palabras me infunden miedo. Pero las necesito. Horribles, tenaces, persistentes, orgullosas. Malditas palabras.

¿Qué hay detrás de ellas?

MIEDO

Monday, February 06, 2006

CONFESIÓN


"Cuando estaba excitada por la vida, no quería escribir en absoluto, nunca he escrito siendo feliz,no deseaba hacerlo. Pero nunca he tenido un período de felicidad prolongado. Hay poca invención en mis libros. Lo que primero apareció, en casi todos ellos, fue el deseo de liberarme de esa horrible tristeza que me tiraba abajo. Cuando era niña descubrí que si podía ponerla en palabras, desaparecía. Deja una especie de melancolía y desaparece. Creo que fue Somerset Maugham el que dijo que si algo se ahuyenta escribiéndolo ya no perturba tanto. Es posible que una quede con una vaga melancolía pero al menos no es desdicha...Supongo que es algo así cuando un católico va a confesarse o como el psicoanálisis."

( Jean Rhys)