Odio no tener tiempo por culpa de esta especie de narcolepsia. Tendré que apuntármelo para recordarlo.
Quería escribir sobre cómo ciertas personas desaparecen sin darnos cuenta. A veces empiezas a querer a alguien casi sin darte cuenta. Supongo que de la misma manera que dejas de querer. Nadie podía entenderlo así que un día dejé de hablar, un día dejó de aparecer en las conversaciones, luego dejó de estar en el centro de mi mente, se fue a un rincón, un rincón que a veces grita llamando mi atención.
Quería escribir pero el peso del día se ha colgado de mis párpados.
Me duermo.
Me caigo.
También quería…
Pero me duermo.
No tengo remedio.
No aguanto despierta.
¡Las pestañas pesan tanto!
Me duermo.
Me adentro.
Me he desecho de proyectos, para ver si volaba más ligera.
No ha sido suficiente.
Me he deshecho de tiempos.
Para ver si las horas se alargaban.
Tampoco
.
¡Se acortan!
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