Tuesday, May 30, 2006

Que dificil fue la vida hoy, sin ti.
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no puedo escribir nada hoy


No puedo


no puedo..

Sunday, May 28, 2006

Lo lamento

Lamento mucho, todo, a todos.

Lo siento mucho...

No importa si no me pueden perdonar, no tienen que decir nada. Solo es algo que tenía que sacar, en alguna parte.

Wednesday, May 24, 2006

En qué piensas cuando hay luna llena?

Yo no pienso en nada, me la miro a lo lejos y me imagino que me sigue por toda la ciudad y cuando me acuesto en la cama me creo que me vigila y mira quien entra y quien sale. Es una luna con ojos y boca, como la que dibujan los niños en las escuelas. Sin nariz. Intento dormirme pero noto que me sigue mirando y abro aún más la ventana porque me gusta sentirla. Y ella se vuelve más blanca y más grande. Y aparta todo lo que hay en el cielo para poder estar más cerca de mí. Y yo en algún momento me asusto y me tapo con la sábana hasta la cabeza.

Tanta atención me incomoda. Pero cuando veo que te vas me quedo mirándote a lo lejos mientras se me cae una lágrima. Que se va la luna, quiero decir.

Sunday, May 21, 2006

sueño....


Odio no tener tiempo por culpa de esta especie de narcolepsia. Tendré que apuntármelo para recordarlo.

Quería escribir sobre cómo ciertas personas desaparecen sin darnos cuenta. A veces empiezas a querer a alguien casi sin darte cuenta. Supongo que de la misma manera que dejas de querer. Nadie podía entenderlo así que un día dejé de hablar, un día dejó de aparecer en las conversaciones, luego dejó de estar en el centro de mi mente, se fue a un rincón, un rincón que a veces grita llamando mi atención.
Quería escribir pero el peso del día se ha colgado de mis párpados.
Me duermo.
Me caigo.
También quería…
Pero me duermo.
No tengo remedio.
No aguanto despierta.
¡Las pestañas pesan tanto!
Me duermo.
Me adentro.
Me he desecho de proyectos, para ver si volaba más ligera.
No ha sido suficiente.
Me he deshecho de tiempos.
Para ver si las horas se alargaban.
Tampoco
.
¡Se acortan!

Tuesday, May 16, 2006

shhh

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.



Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.


Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo
.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto

PABLO NERUDA



“El ejercicio del silencio es tan importante como la práctica de la palabra”. Cada día parecen más absurdas las palabras acumuladas sin sentido. La verborrea parece ser un mal que se extiende por mimetismo. Si el que tengo al lado articula una especie de monólogo basado en tonterías y frases vacías de significado no me puedo quedar impasible. La necesidad de participar activamente en una conversación parece surgir aún cuando no se tiene ni idea de lo que se está hablando. Sería interesante extender la costumbre de simplemente escuchar e intentar absorber algo del que tienes ante ti.

¿Qué es para ti el silencio? Para mí, puede ser muchas cosas pero la más importante: es una muestra de sinceridad. Es una forma de mostrarte simplemente tú, sin necesidad de convenciones sociales. En medio de palabras vacías muchas veces hay silencios importantes, silencios que hablan a través de miradas. Las pausas, las miradas hacia abajo sin palabras, los suspiros… delatan las mentiras mejor dichas. ¿Alguien te ha contestado alguna vez con un silencio? Seguramente fue la manera más sincera de expresar lo que pensaba.
Creo que el silencio nunca es mudo, siempre dice algo. Ese momento, que para muchos puede resultar incómodo, siempre me ha parecido una prueba para una relación. Estás con alguien, hablas y hablas, y llega un instante en que los dos os quedáis sin decir nada. La prueba consiste en hacerse esta pregunta: ¿te sientes incómodo? ¿sientes la obligación de decir algo? Sólo con aquellas personas con las que tienes más proximidad, confianza y empatía podrás disfrutar del simple sonido del silencio sin sentirte culpable.

Me gustan los silencios especiales, esos que no son faltos de conversación sino muestra de un yo desprovisto de envolturas.
Extraño nuestros silencios

Sunday, May 14, 2006

charlas

- ¿Sabes lo que hacían las personas del pasado cuando tenían secretos que no querían compartir?... Subían a una montaña, buscaban un árbol y tallaban un agujero en él. Luego susurraban el secreto en el agujero, lo recubrían con barro y de ese modo nadie de entre las personas afines a él descubriría el secreto.

- Yo seré tu árbol. Dímelo y nadie se enterará jamás.

- Te amo

Odio





¿Qué es el odio?

Creo que el odio es justamente la ausencia de amor. Así como la oscuridad es la ausencia de luz. En escencia, amor y odio son el mismo sentimiento sólo que en distinta medida.¿De dónde viene? Creo que como cualquier afección, proviene de imágenes mentales que generan sentimientos y acciones. Uno primero cree que alguien es detestable y cree que lo odia y después lo odia. Al odiar genera un circuito de agresiones que se retroalimenta y el odio va y viene multiplicándose de los otros hacia uno, de uno hacia los otros, en un vértigo de emociones que impide ver de dónde nació ese sentimiento. Otras veces uno cree que lo odian y odia en los demás el odio que cree que sienten hacia uno. Uno se odia en los demás. Si no fuera así ¿por qué odiar duele tanto? ¿Por qué ese odio no deja a oscuras temblando en la oscuridad con una lacerante sensación de vacío?

Del mismo modo, uno puede creer que alguien es “amable” y cree que lo ama y después lo ama y al amar genera un circuito de amor que se retroalimenta y el amor va y viene multiplicándose de los otros hacia uno, de uno hacia los otros, en un vértigo de emociones que irradiando luz impide ver dónde nació ese sentimiento. Uno cree que lo aman y ama en los demás el amor que cree que sienten por uno. Uno se ama en los demás, pero en este caso no hay dolor sino una sensación de plenitud que llena todos los espacios de vacío.


Es cierto que a veces “odiamos” en los demás la posibilidad de parecernos a ellos. Y de nuevo aparece el tema de la imagen mental: Cómo saber cómo son ellos si los vemos a través del odio, si no damos lugar a una mirada aséptica en la que no se vea involucrado el ego: un distanciamiento temporal que nos permita analizar y comprender esas conductas.

Le he dado mil vueltas al asunto, cuando ayer me pregunté ante un hecho que sucedió ¿por qué nos odian tanto?. Me refería mas que nada a un asunto de racismo a la que fui victima.
Lloré mucho, pues no era la primera vez en que soportaba una humillación así. Empecé a meditar sobre el poder del odio. LLegué a la conclusión de que se odiaba por miedo y por ignorancia, lo cual desencadenaba los problemas mundiales de la discriminación, la indiferencia y la intolerancia.

Esta mañana me miré al espejo. Y me descubrí a mi misma con la mirada velada por la rabia y el odio, por el miedo y también por la indiferencia. Es decir, me vi reflejada en mi odio. En lo que odio. Me descubrí a mi misma odiando el odio, odiando a todo ser que me ha hecho daño, desde los familiares que me rechazaron, a los amigos que me abandonaron, a los sacerdotes que me juzgaron, a los doctores que me condenaron, a la gente que me desprecia...y si, también a los que no hacen nada, a los indiferentes.

Comprendí, que odiaba todo.

Ante ello, empecé a buscar soluciones. Detener la máquina y tratar de analizar esas primeras imágenes mentales que activaron el motor del odio. Todo nace de una percepción que se transforma en pensamiento, emoción y acción. Ahora bien, ya sé cual es el origen del odio, se lo que provoca, y ahora. ¿Cómo dejar de odiar?.


Olvidando y perdonando ¿no?. Amandose, amando...¿no?. Esa son las soluciones. Es la respuesta, la única.


Sin embargo, comprender no siempre nos conduce a amar, pero puede disminuir considerablemente el espacio que le concedemos al odio y permitir que un poquito de amor ocupe su lugar. Otra solución.


Sé que es difícil trabajar con las emociones, pero a lo mejor es posible trabajar con las primeras percepciones y con los pensamientos, para modificar las emociones y las acciones que desencadenan.

También sé que es fácil decirlo. Siempre he tratado de racionalizarlo todo, cuando alguien me ha lastimado he acudido a la misma técnica: pensar por qué hacía lo que hacía, tratar de comprender, pasar por alto la agresión, intentar “ayudar” y seguir mi camino sin rencores: tan simple como eso. Pero, no se llevar a cabo la acción. No comprendo, no paso por alto, ni intento ayudar y no puedo seguir adelante como si nada sin guardar rencor.


Je.

Puedo oirlo como siempre, preguntandome: Es que tienes que razonarlo todo?.

Si, es mi salvación. La única.

No sé como dejar de odiar. No hay razón, solo odio.

Saturday, May 13, 2006

Recuerdos

Nuestra vida está hecha de incontables recuerdos que conforman y dan sentido a la imagen que vemos frente al espejo cada mañana. Nuestra vida está hecha de las cosas que guardamos por lo que significan en nuestro cerebro, los objetos más inútiles cuyo valor afectivo suele ser más intenso que el real. Pero qué sucede cuando el bagaje de esas memorias es demasiado doloroso, penoso o simplemente inconveniente; ¿no sería espléndido poder borrarlo a voluntad?, ¿alteraría esta amnesia voluntaria el resto de nuestra existencia tal como la conocemos?, y si así fuera ¿valdría la pena? Estas son las preguntas sobre las que “Eterno resplandor de una mente immaculada” (la traducción literal del inglés es más poética que “Olvídate de mí”) construye un hilo conductor que juega con el espacio y el tiempo, construyendo y deconstruyendo una historia que sólo puede ser entendida al estilo Kaufman, es decir, cinco minutos antes de dejar la sala.
Joel está desecho al enterarse que Clementine, su exnovia, ha borrado mediante una proceso científico, todo recuerdo que tuvo de él. Decepcionado, Joel se somete al mismo tratamiento. Sin embargo, durante éste descubre (cito “Moulin Rouge”) que lo más grande que puede ocurrirle a un ser humano en esta vida, es amar y ser correspondido. Así, a mitad del tratamiento cuya duración es de una noche, el cerebro de Joel decide resistirse y conservar sus memorias afectivas, generando una batalla entre el proceso científico y la voluntad humana de recordar y... amar.


Algunas veces ha pasado por mi cabeza la idea de borrar a alguien completamente, desear que nunca hubiera existido y borrar cualquier huella que quedara de él en mí. Pero es indudable que cada paso, bueno o malo, te ha llevado a donde estás y te ha construido como persona. Y, mirándolo desde el lado inverso, es muy triste que alguien decida borrarte de su memoria
Lo siento mucho mi vida...por intentarlo...lo siento

Tuesday, May 09, 2006

En busca del sol que más calienta

El girasol es una flor del todo singular. Desde el principio del día sigue el curso del sol. Se orienta hacia el Este por la mañana, en dirección a los rayos del astro, y rota durante el día en dirección al Oeste.

Pues es curioso como ciertas personas tienen un comportamiento muy similar a esta flor dorada de inmensos pétalos. Dependiendo de cuál sea el sol que más calienta viran hacia un lado o hacia el otro.

Desde el punto de vista de alguien que no es así, parece un método de sociabilidad bastante curioso y difícil de comprender, pero creo que para las personas-girasol es cuestión de supervivencia. Es cierto que si la rotación hacia el sol que más calienta es muy descarada puede llegar a ser molesto y puedes caer en la deducción simplista que se mueven por el simple interés.

Pues sí, lo hacen, pero a veces puede ser porqué en realidad son unas flores muy solitarias. Son muy vistosas y llamativas pero llevan consigo el lastre de depender totalmente de esa energía que les proporciona la vida, no saben erigirse y crecer por si mismos. De la intensidad del sol depende el estado del girasol; cuando no es muy alta, la flor se abre sólo parcialmente pero en cuanto el sol emerge de entre las nubes, se abre completamente. En fin, supongo que todo depende de cómo se miren las cosas. Está claro que no me gusta que me vengan a buscar por interés. Y está claro que dentro de las personas-girasoles siempre habrá de las que se mueven únicamente por egoísmo y las que tienen un buen fondo. Para ser justos, tengo que decir que todos actuamos un poco así, arrimándonos a un sol que nos de calor cuando lo necesitamos, todas las plantas necesitan de la luz solar para crecer y sobrevivir.

Que tipo de flor seré yo?

Friday, May 05, 2006

Ni una palabra

¿Y si decidiera no volver nunca a hablar? ¿Y si decidiera no volver a poner mi voz en el seno de los sonidos del mundo?
Me gusta pensarlo.
Me gusta mucho pensarlo.
(También me gustaría poder quedarme sorda a voluntad)
Tendría que aprender el lenguaje de signos.

Hablar sería en mí una danza de mis manos.

Quizá tendría problemas laborales, pero quizá podría conocer otro mundo, el mundo de los que no hablan y el de los que no oyen... ese mundo debe existir en algún lugar. ¿no?

Reclamaría mi derecho a trabajar así.

Creo que mi lenguaje penetraría muchísimo en la palabra. En su sonido. En su sonido veraz. Sería como un piano debajo del agua. El piano que permanece en silencio en el lugar del silencio.Creo que podría estar más protegida cuando la gente se acercara a mí y me viera la danza de las manos. Sólo permanecerían los perseverantes, los que tuvieran algo importante que comunicar a mi interior silencioso...
Me gusta pensar que sería capaz de hacerlo:
no volver
a pronunciar
palabra.

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Ella se comunica así conmigo.
Y ella me entiende cuando le digo con los ojos cuanto la amo.
Y ella me sonrié.

No necesito más

Monday, May 01, 2006

Soñé

Tuve un sueño de niña.
Vestía de blanco, estaba perfectamente maquillada y ¡Dios! me veía hermosa!. Y bailaba en mi sueño, bailaba como nadie, con gracia, con pasión, con una flexibilidad que asombraba a todos, incluyendome a mí misma.
Soñé eso varias veces.

A veces cuando estaba despierta, los sueños volvían.
Hace días cumplí ese sueño.
Me pusé las zapatillas, me maquillé, di dos pasos y ya no pude detenerme. Me posesionó un demonio...y al final, lloré. Mi corazón latía tan fuerte que dolía.

Ahora, lloro de nueva cuenta. Me siento mal.

Mi enfermedad evita que siga bailando. Mi enfermedad frustra otro de mis sueños y me quita otro pedazo de mi alma.
Lo que me hacía sentir poderosa y segura ahora he tenido que dejarlo.

¿Nunca se ha tenido esa sensación de tener seguro algo, de saber que uno nace para aquella cosa que nos hace sentir tan radiantes? Es como estar enamorada...es coo hacer el amor y tener mil orgasmos a la vez.

Yo lo sabía, siempre lo supe. Nací para esto.

Tocar el cielo con la punta de los dedos cada vez que bailaba.

Pero hoy dije que no. Dije que no podía. QUE NO PODIA. NO PODIA! Por que no quiero acelerar mi enfermedad, por que no quiero agotar mi cuerpo. Si, ya que mi carga viral decendió hasta la mitad y mis linfocitos bajaron en un 40%. Por que no quiero que ella no tenga una mamá. Por que quiero que ella me vea siempre sana y con una sonrisa. Por que la amo...y no quiero que sufra al verme sufrir a mi...

Aún asi lloro. Por que fue lo correcto. Lo único.

Lloro...por que fue bonito cumplir mis sueños cuando todos dudaban de mi. Por que fue bonito mientras duró.

En días como esté, es cuando extraño mas el abrazo protector de mi Canek. Y sus besos. Y sus palabras de aliento...su persona...

*llanto*

Fracasé...una vez mas...